Recuerda algo que disfrutas mucho, por ejemplo, ir al cine, a un concierto, a una fiesta, una cita, recibir dinero, etc. ¿cómo te sientes?
Piensa también en algo desagradable, alguna cosa que te provoque asco o náuseas, una persona con la que te desesperas o enojas, una actividad o trabajo que te molesta, pero tienes que hacerla. ¿cómo te sientes?
Las emociones están presentes en toda acción humana y no las podemos elegir ni tampoco las podemos fingir ya que el mismo cuerpo las hace evidentes.
Es decir, percibimos una realidad, la interpretamos de acuerdo con nuestra experiencia y el cuerpo reacciona de cierta manera. Incluso, una misma situación puede tener diferentes interpretaciones y, por tanto, reacciones distintas.
Emociones
“Todos saben qué son… hasta que se les pide que las definan”.
Emoción viene del latín “movere”, que significa moverse, movimiento e implica una tendencia a la acción.
Son respuestas fisiológicas del organismo ante la evaluación de una situación.
Las características más relevantes de las emociones son que se producen de forma inconsciente, son automáticas, de corta duración y se manifiestan mediante una gran intensidad.
Lo que hacen es preparar al cuerpo para dar una respuesta más efectiva ante un evento.
Es decir, las emociones son respuestas de nuestro cuerpo ante situaciones que pasan a nuestro alrededor y ofrecen información de cómo actuar.
Para qué sirven.
Diferentes autores mencionan variadas funciones de las emociones. En este caso, voy a compartirte cuatro que me parece que son las más importantes:
- Supervivencia
- Retroalimentación
- Comunicación
- Tomar decisiones
Supervivencia
En el 2020, durante los primeros meses de la pandemia del COVID19, prácticamente no utilicé el carro.
Recuerdo que, en el mes de Julio, tuve necesidad de manejar y al salir de mi casa, observé que el día estaba soleado y el cielo despejado, pero aproximadamente a los 15 minutos, vi como el cielo se nubló y de un momento a otro estaba lloviendo considerablemente.
Cuál fue mi sorpresa, que, al activar el limpiaparabrisas, me di cuenta de que no funcionaba.
Entre el ruido de la lluvia, la inundación de la calle y la poca visibilidad que tenía me llevaron a buscar un lugar para orillarme y esperar a que pasara la lluvia. Se dice fácil, pero fue toda una odisea.
El haber experimentado el miedo a tener un accidente o quedarme varado en la lluvia, hizo que me adaptara a las circunstancias buscando salir ileso de esa situación.
Por lo tanto, la supervivencia es una de las principales utilidades de las emociones ya que tienen una función adaptativa al medio, lo que nos permite afrontar situaciones difíciles de mejor manera y así lo han hecho a lo largo de la historia de la humanidad con todos los retos a los que se ha enfrentado.
Retroalimentación
Otra función de las emociones es que ofrecen retroalimentación de lo que está pasando internamente.
Por ejemplo, cuando alguien te pregunta, ¿cómo estás? Puedes responder de forma automática “bien”. La realidad es que puedes estar sintiendo ansiedad, enojo, tristeza, desesperación, etc.
Es importante ponerles atención y no dejarlas pasar inadvertidas, ya que sirven como indicadores y te permiten reflexionar sobre lo que estás sintiendo.
Es decir, te pueden ayudar a saber si una relación va bien o no, si estás satisfecho con un trabajo, si te sientes realizado con lo que estás haciendo en tu vida, etc., y en caso necesario, cambiar el comportamiento o la situación por uno más conveniente.
Comunicación
Así como tú puedes saber cómo te sientes, te ayudan a saber cómo están los demás y a comprenderlos, por lo tanto, también sirven para mejorar la comunicación.
Precisamente, Paul Ekman determinó con sus investigaciones que las expresiones faciales relacionadas con las emociones, como el miedo, enojo, la alegría, el asco,
son universales, es decir, son iguales en todas las personas, independientemente de la cultura.
Por ejemplo, si estás en un velorio y alguien está triste, no es prudente hacerle bromas.
O si un papá está enojado y el hijo lo observa, no le conviene en ese momento pedirle permiso o hacerle alguna solicitud. Ni que decir de un jefe molesto para pedirle un aumento de sueldo.
Todos experimentamos las diferentes emociones y las manifestamos en la cara, con lo que se puede interpretar cómo se siente una persona al ver su expresión facial y, por lo tanto, elegir la mejor manera de abordarla de acuerdo a la emoción detectada.
Tomar decisiones
Finalmente, las emociones nos sirven para tomar decisiones.
La toma de decisiones tiene que ver con elegir una opción de entre varias y optar por aquella que es más benéfica o menos dañina.
La elección la hacemos en base a la experiencia, aunque no siempre es consciente o de manera racional.
Por ejemplo, si vas caminando por la calle, revisas que no venga ningún carro y cruzas. Pero a mitad de la calle, escuchas un rechinido de llantas, alcanzas a ver un carro viene contra ti y automáticamente corres y das un salto para llegar a la banqueta.
Elegiste moverte a quedarte quieto, aunque de forma inconsciente, porque la experiencia te dice que una persona atropellada saldrá muy lastimada.
Por otro lado, hay muchas decisiones para las que tenemos tiempo de analizar antes de elegir y tiene que ver si en la experiencia de una situación parecida, el resultado fue de premio o castigo, si hubo consecuencias positivas o negativas, si generó emociones agradables o desagradables.
Las siguientes son tres situaciones que pueden servir como ejemplo de esto:
- lanzarse en paracaídas
- aceptar un empleo que implique cambiarse de ciudad
- iniciar un negocio propio
Lanzarme de un paracaídas lo hice una vez y decidí jamás volver a hacerlo, ya que experimenté uno de los mayores miedos en mi vida, aunque también una de las mayores satisfacciones poder contarlo.
Me mudé de Monterrey a Guadalajara cuando me ofrecieron trabajo y, aunque puedo hacer nuevamente (mudarme), hoy no lo considero necesario debido a que lo que hago, con las herramientas tecnológicas actuales puedo hacerlo desde cualquier parte del mundo.
Hace algunos años emprendí un negocio tradicional. Solo puedo decir que fue uno de los mayores aprendizajes que he tenido en mi vida, pero también el más costoso. Hoy sé que existen modelos de negocio inteligentes más efectivos y eficientes.
Dependiendo de cada persona, como dice el dicho, según le fue en la feria, puede elegir repetir o no estas acciones. Tomamos decisiones tratando de evitar situaciones de dolor o castigo y repitiendo aquellas placenteras.
Finalmente, una de las características de los humanos es la necesidad de certidumbre, la confianza de sentirse seguros física y mentalmente.
Por ello, aunque no se tenga la experiencia, las emociones nos ayudan a decidir en base a nuestras creencias, a aquellas ideas que tenemos arraigadas, con las que interpretamos y adaptamos el mundo a nuestra realidad.
Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son.
Pueden ser agradables o desagradables, dependiendo de cómo nos hacen sentir, pero todas son necesarias ya que cumplen con un objetivo específico.
¿Cuáles son las emociones que experimentas más frecuentemente?